Muchos han de estar buscando el botón de SOCIOS con el claro objetivo de anotarse a esta propuesta, y claro, pronto podrán hacerlo; pero, más allá de anotarse de esa forma, lo que buscamos es que, te anotes TODOS LOS DÍAS, al cambio que necesitamos para poder preservar lo poco que queda y recuperar lo que aún se puede.
Hay cosas que, lamentablemente perdimos; sí, acá en VENEZUELA. Hay especies que han desaparecido, ejemplos tenemos: el sapito arlequín amarillo de Maracay (Atelopus vogli) y acá en los Andes, casi toda la familia de Atelopus (sapitos amarillos) esta sino extintos algunos, gravemente amenazados. Culpable ¿quién? NOSOTROS. ¿Por qué? Hemos básicamente disminuido los hábitats originales, a minúsculos espacios donde, es imposible que las especies de fauna o flora puedan prosperar. Responsables, NOSOTROS, todos, sin excepción, por daño directo o por omisión, por hacernos los ciegos ante algo que, sabemos está pasando.
¿Qué hago? ¿Qué hacemos? Pues NO quedarnos de brazos cruzados, y a parte de HUNDIR EL BOTÓN de SOCIOS (que sí nos interesa, lo hundas) hacer de nuestro diario vivir, un compromiso DIARIO con nuestro entorno.
Entonces, ¿Qué hago? Sabemos que muchos pensaran: ME METO A VEGETARIANO y listo, he allí cumplido mi compromiso; pero, los vacunos que comemos, por ahora no se están extinguiendo, y aunque sea bueno para la salud, necesitamos realmente que nos comprometamos más profundamente, haciendo que lo que hacemos a diario manifieste nuestro pensar ecológico.
Se puede partir muy fácilmente; podemos comenzar simplemente con: NO LANZAR por la ventana del vehículo la basura, por más MÍNIMA que sea. A nadie le estaremos QUITANDO EL TRABAJO DE LIMPIAR, lo que estaremos haciendo es evitando que, se pueda generar un incendio, que algún animal silvestre muera por consumo de desechos nocivos, etc. ¿Más ejemplos? No todo va para la basura, es decir, separar antes de lanzar a la bolsa negra, lo que es realmente BASURA, de lo que puede ser reusado. Llevar la ropa a sitios donde la puedan dar a personas que la necesiten. Evitar en lo posible que cosas de plástico como los juguetes paren allí. Adecuar las pocetas, para que bajen menos volumen de agua (simplemente colocas una botella de dos litros llena en el tanque), cerrando la llave cuando te cepillas los dientes o enjabonas en la ducha. Reduciendo el uso excesivo de productos de limpieza, sobre todos los clorados, etc, etc…
Así comenzamos, dando un paso a la vez, y entendiendo que el compromiso es para siempre, y que lo que TÚ haces SI CUENTA, que ese “granito de arena” es para la conservación ambiental, un GRANITO DE ORO.
